¿Qué es la Endodoncia? La endodoncia es el tratamiento del diente que consiste en eliminar el tejido pulpar (o nervio), que está dentro de las raíces, limpiar y preparar los conductos hasta el final de las raíces y finalmente sellar estos conductos con un material adecuado. La endodoncia también es conocida como tratamiento de conductos.
La mayor parte de las veces, la endodoncia se realiza por la afectación de la pulpa por una caries, que primero afecta al esmalte, después a la dentina y finalmente a la pulpa.
Normalmente una endodoncia se suele realizar en una sola sesión, pero a veces puede requerir más de una. La duración de la misma, al tratarse de un tratamiento muy minucioso y complejo, puede ser larga; demorándose en general, según el número de conductos a tratar, entre una hora o más.
La endodoncia suele ser considerada como un tratamiento que produce dolor, pero esto no es cierto. Una endodoncia, con un tratamiento previo, si se precisa, y con una técnica anestésica correcta, no suele ser dolorosa, aunque resulta un tratamiento algo pesado, debido a su duración. Puede ser frecuente que, en los días posteriores al tratamiento, exista alguna molestia, de mayor o menor grado; estas molestias no presentan gran importancia si se siguen las instrucciones y el tratamiento que indique el profesional.
Si el diente no ha perdido gran parte de su estructura, bastará con su reconstrucción cuidadosa y una buena higiene. Pero si el diente ha perdido gran parte de su estructura y va a requerir de una restauración mayor, será conveniente la posterior colocación de una corona, para que la fuerza masticatoria no produzca la fractura del mismo en el transcurso del tiempo.
Los tratamientos de endodoncia tienen un éxito superior al 95% de los casos, aunque debido a la complejidad de los conductos de las raíces dentales, en ocasiones no es posible una limpieza rigurosa y un buen sellado de los mismos.
Los tratamientos de endodoncia se clasifican según el número de conductos presentes en el diente de la siguiente manera: